Tengo un piso alquilado y el inquilino ha hecho destrozos, ¿qué puedo hacer si todavía vive allí?

En este caso, sería conveniente contactar con el arrendatario y acceder a la vivienda para la valoración de los daños ocasionados, y proceder a su reparación, evitando así un progresivo deterioro mayor. El arrendador puede requerir acceso a la vivienda arrendada para proceder a la reparación, lo que convendría realizar por escrito y en forma que quedara constancia. El importe de tal reparación deberá ser asumido por el arrendatario.

Igualmente, la realización de daños intencionadamente en la finca por parte del arrendatario es causa de resolución del arrendamiento (artículo 27.2 de la Ley de Arrendamientos Urbanos), aunque no siempre es posible demostrar esa mala fe o dolo.

No obstante, debe atenderse a que la vivienda arrendada es el domicilio del arrendatario y no puede accederse al mismo sin su consentimiento o, en su defecto, autorización judicial.

Para el supuesto de no dar resultado la anterior recomendación, debemos tener en cuenta que cuando se devuelva la vivienda al arrendador, el estado en que se encuentre debe ser el mismo que tenía en el momento de la entrega. Lo correcto sería dejar constancia documentada (acta notarial, testigos, etc), del estado de la casa.

Salvo que el arrendatario haya manifestado al arrendador la existencia de daños, averías o deficiencias en la vivienda mientras ha estado vigente el arrendamiento, existe una presunción de que el arrendatario recibió la vivienda en buen estado, y por tanto, se le atribuye responsabilidad en tales daños.